Esta entrada va a estar dedicada al famoso cuadro "Los Embajadores" de Hans Holbein "el Joven" que se encuentra en la National Art Gallery de Londres.
Hans Holbein "el Joven" viajó por Europa conociendo el oficio y terminaría llegando a la corte inglesa por recomendación de Tomás Moro donde realizó alguna de sus mejores obras. Una de sus más famosas obras, que no la mejor, fue el retrato del rey Enrique VIII de Inglaterra que realizó en 1537 y que se ha convertido en el retrato más conocido de este rey. En este momento Europa estaba siendo dominada por el rey Francisco I de Francia, el emperador Carlos V, Enrique VIII de Inglaterra y el Papa Clemente VII. A finales de octubre de 1532 Francisco I se reúne con Enrique VIII para tantear su apoyo contra el Imperio. Enrique VIII quiere que Francisco I use su influencia sobre el papa Clemente VII para resolver la cuestión de su divorcio de Catalina de Aragón, tía de Carlos V. Siguiendo este contexto, parece que cuando Jean Dinteville vuelve para Inglaterra en febrero de 1533, las esperanzas de pactos entre Francia e Inglaterra son elevadas; sin embargo éste no es el caso a su regreso a Francia en noviembre del mismo año. Su presencia en Londres, así como la de su hermano François, obispo de Auxerre, embajador de Francia ante el Vaticano, muestra que desempeña un papel central en las negociaciones entre Francisco I, Enrique VIII y el papa.
En el cuadro de "Los Embajadores" del año 1533 podemos encontrar un retrato doble de Jean de Dinteville y Georges de Selve, de hecho el título original de la obra era "Jean de Dinteville y George de Selve".
Siendo un retrato doble lo enigmático es que los personajes salgan en los laterales de la obra en vez de estár representado en una posición más centrada. Esta pintura está centrada en la época del Renacimiento y el autor se ha permitido la licencia de utilizar el centro de la obra para reflejar el cambio que supuso esta época.
Siendo un retrato doble lo enigmático es que los personajes salgan en los laterales de la obra en vez de estár representado en una posición más centrada. Esta pintura está centrada en la época del Renacimiento y el autor se ha permitido la licencia de utilizar el centro de la obra para reflejar el cambio que supuso esta época.
El cuadro lo encargó el embajador francés Jean de Dinteville en el momento de la toma de posesión de su carga y aparece acompañado de su amigo el obispo de Lavaour Georges de Selve. Dos personajes importantes que el pintor supo plasmar de una manera excelente.
Jean de Dinteville aparece vestido de manera rica y lujosa. Aparece vestido con un abrigo de piel. De los oscuros ropajes destacan unas mangas en seda con todos rojizos. De su cuello cuelga una cadena con la figura del arcángel San Miguel derrotando al demonio. Sobre su cabeza lleva un gorro con un broche rematado con una calavera.
En su mano aparece una daga dorada trabajada de manera cuidada y muy detallada en la cual se puede observar la edad que tenía en ese momento, 29 años.
George de Selves es el obispo de Lavaor, va vestido completamente con un abrigo negro y se puede adivinar que es una dignidad religiosa. A pesar de ser una dignidad religiosa es también un embajador que está visitando a su amigo para conseguir que las relaciones entre Francia e Inglaterra se lleven por buenos caminos y no triunfe la disedencia religiosa que Enrique VIII está comenzando.
También podemos observar con detalle la edad que tenía Georges de Selves en ese momento en el canto de un libro donde se apoya, 25 años.
En el centro del cuadro podemos ver un estante lleno de objetos donde los dos personajes aparecen apoyados sobre él. Objetos apoyados de una manera inestable como eran las relaciones en esa época.
Jean de Dinteville aparece vestido de manera rica y lujosa. Aparece vestido con un abrigo de piel. De los oscuros ropajes destacan unas mangas en seda con todos rojizos. De su cuello cuelga una cadena con la figura del arcángel San Miguel derrotando al demonio. Sobre su cabeza lleva un gorro con un broche rematado con una calavera.
En su mano aparece una daga dorada trabajada de manera cuidada y muy detallada en la cual se puede observar la edad que tenía en ese momento, 29 años.
George de Selves es el obispo de Lavaor, va vestido completamente con un abrigo negro y se puede adivinar que es una dignidad religiosa. A pesar de ser una dignidad religiosa es también un embajador que está visitando a su amigo para conseguir que las relaciones entre Francia e Inglaterra se lleven por buenos caminos y no triunfe la disedencia religiosa que Enrique VIII está comenzando.
También podemos observar con detalle la edad que tenía Georges de Selves en ese momento en el canto de un libro donde se apoya, 25 años.
En el centro del cuadro podemos ver un estante lleno de objetos donde los dos personajes aparecen apoyados sobre él. Objetos apoyados de una manera inestable como eran las relaciones en esa época.
Un globo terraqueo en la parte inferior del estante. En el que se puede distingir las líneas del Tratado de Tordesillas de 1494. E incluso demarcaciones de los territorios en Francia de Jean de Dinteville señalados con una V. Un mundo representado al revés simbolizando lo complicadas que son las relaciones internacionales en esa época.
El libro representado es el Geistlich Gesangbuhli de Johannnes Walther, un libro de himnos sagrados cuya primera edición data de 1524. Holbein ha escogido presentar el libro abierto por dos páginas concretas que sin embargo no son consecutivas en la obra verdadera. La página de la izquierda muestra la traducción del primer versículo del himno Veni sancte Spiritus de Lutero y la de la derecha la introducción a la Versión abreviada de los Diez Mandamientos del mismo Lutero. Es altamente probable que la elección de este libro y la yuxtaposición de estas dos páginas sean intencionadas; sin duda el tema favorito de Lutero es la oposición entre la Ley, representada por los mandamientos, y la Gracia, simbolizada por el himno, una temática que parece haber sido próxima a las posiciones de Georges de Selve.
Un libro de aritmética que puede ser vinculado al avance de la aritmética o al avance de los comerciantes de la época. La familia de Georges de Selves se enriqueció a base del comercio. Si se intuye aun más la página trata sobre la división. La división en aquella época representada por la Reforma y en la que Georges de Selves está inmerso. Los escritos de Georges de Selve se hacen eco de sus inquietudes ante la división que sufre la iglesia, la Reforma luterana, pero también ante la creación de la iglesia anglicana, en el mismo país donde se pintó el cuadro.
Un laúd completa la parte inferior de la estantería. No es el único instrumento musical que aparece, también se pueden ver algunas flautas. La curiosidad es la maestría del pintor de dibujar cada una de las cuerdad del laúd y una cuerda rota simbolizando la fractura que está teniendo Europa en ese mismo momento. Una cuerda rota que rompen la armonía.
El mundo de la nueva ciencia para calcular las diferentes declinaciones astronómicas. Destacando un reloj de sol poliédrico que no podría funcionar de una manera correcta y que el pintor en ese caso cometió un error. En varios cuadros de Holbein podremos ver elementos similares.
Un globo celeste que no está regulado con la latitud o longitud de Londres donde se encuentran estos dos hombres. Se distingue la constelación del cisne identificada como Galacia en alusión a la Galia o Francia. Un gallo en actitud de ataque simbolizando el poder que puede tener Francia. Este globo celeste es igual al creado por que construyó en 1533 el astrónomo de Nuremberg Johannes Schöner, que se encuentra actualmente en el Museo de Ciencias de Londres.
A modo de curiosidad y con una grisalla aparece un crucificado en la parte superior del cuadro. Detrás del cortinaje que hace de fondo para el cuadro. De manera discreta Dios está presente y lo ve todo...
Un libro de aritmética que puede ser vinculado al avance de la aritmética o al avance de los comerciantes de la época. La familia de Georges de Selves se enriqueció a base del comercio. Si se intuye aun más la página trata sobre la división. La división en aquella época representada por la Reforma y en la que Georges de Selves está inmerso. Los escritos de Georges de Selve se hacen eco de sus inquietudes ante la división que sufre la iglesia, la Reforma luterana, pero también ante la creación de la iglesia anglicana, en el mismo país donde se pintó el cuadro.
Un laúd completa la parte inferior de la estantería. No es el único instrumento musical que aparece, también se pueden ver algunas flautas. La curiosidad es la maestría del pintor de dibujar cada una de las cuerdad del laúd y una cuerda rota simbolizando la fractura que está teniendo Europa en ese mismo momento. Una cuerda rota que rompen la armonía.
El mundo de la nueva ciencia para calcular las diferentes declinaciones astronómicas. Destacando un reloj de sol poliédrico que no podría funcionar de una manera correcta y que el pintor en ese caso cometió un error. En varios cuadros de Holbein podremos ver elementos similares.
Un globo celeste que no está regulado con la latitud o longitud de Londres donde se encuentran estos dos hombres. Se distingue la constelación del cisne identificada como Galacia en alusión a la Galia o Francia. Un gallo en actitud de ataque simbolizando el poder que puede tener Francia. Este globo celeste es igual al creado por que construyó en 1533 el astrónomo de Nuremberg Johannes Schöner, que se encuentra actualmente en el Museo de Ciencias de Londres.
A modo de curiosidad y con una grisalla aparece un crucificado en la parte superior del cuadro. Detrás del cortinaje que hace de fondo para el cuadro. De manera discreta Dios está presente y lo ve todo...